Las luminarias de la ciudad brillaban. A través del tiempo habían aumentado su potencia y la luz que desprendían irradiaba las calles y el cielo. Eso era lo terrible. Las grandes luces de la ciudad no dejaban ver las estrellas, y sólo las estrellas podían iluminar la oscuridad de su noche.
"Mención Honrosa de Santiago en 100 Palabras"
Cuando alguien puede resumir ciertas sensaciones en pocas palabras, creo que tiene la claridad para ver la vida.
Etiquetas: Escritos
